“La fe y la práctica del Evangelio procuran a cada uno una experiencia de la vida en Cristo que ilumina y da capacidad para estimar las realidades divinas y humanas según el Espíritu de Dios. Así el Espíritu Santo puede servirse de los más humildes para iluminar a los sabios y los constituidos en más alta dignidad."[1]

INTRODUCCIÓN

El Evangelio invita ante todo a responder al Dios amante que nos salva, reconociéndolo en los demás y saliendo de nosotros mismos para buscar el bien de todos. ¡Esa invitación en ninguna circunstancia se debe ensombrecer! Todas las virtudes están al servicio de esta respuesta de amor.[2]

OBJETIVO

Al finalizar el tema las parejas distinguirán:

1) La Evangelización amando.

2) Como participar en hacer discípulos.

3) Como vivir el Evangelio del amor.

 

DESARROLLO

a) De acuerdo a las sesiones los objetivos se alcanzarán, como sigue:

Sesión 11         objetivos del 1 al 3

b) Citas bíblicas:

Sesión 11         Jn. 13, 34-35; Mt. 28, 19; 1 Cor. 12, 12-13: 27.

 



[1] Catecismo de la Iglesia Católica 2038

[2] EXHORTACIÓN APOSTÓLICA EVANGELII GAUDIUM DEL SANTO PADRE FRANCISCO, SOBRE

EL ANUNCIO DEL EVANGELIO EN EL MUNDO ACTUAL, numero 39.





INICIO

2.11.1. Nuestra familia.

Cada familia presenta un rostro a los demás. Conocemos a nuestros vecinos, a las familias de nuestros amigos y familiares. Conocemos algunas desde hace muchos años; otras las vamos conociendo poco a poco. Con el trato nos vamos dando cuenta cuál es su característica que le hace una familia distinta de las demás.

Quizás es una familia alegre, una familia reservada, una familia muy unida, una familia muy apostólica, acaso una familia muy independiente o desunida, de muchos conflictos, triste, muy formal, muy extraña, muy amigable…

Podemos seguir la lista de nombres que se nos ocurran con los que identificamos a las familias que conocemos; pero lo interesante es que descubramos que con nuestra manera de ser y de vivir como familia, estamos dando un mensaje al mundo.

Podemos preguntarnos ¿Cómo somos nosotros como familia? A través de estos talleres o quizá de alguna otra manera, hemos ido descubriendo cuáles son nuestras cualidades personales o en qué forma nos relacionamos unos con otros. También hemos ido viendo cuáles son nuestras características de familia.

En este proceso hemos visto la forma en que podemos mejorar nuestra vida familiar para llevar una mejor relación, apoyarnos unos a los otros y ser realmente felices. En una palabra, para amarnos. 

2.11.2. La evangelización del amor.

Si nuestras luchas, los frutos que hemos logrado, lo que somos como familia… lo queremos guardar sólo para nosotros, nos pasaría como al agua estancada que por muy clara que esté al principio, con el tiempo llega a oler mal.

El amor, como el agua, tiene que circular para que aumente su calidad. Por eso tenemos que compartirlo con los demás.

Además, hay algo muy especial para nosotros como familia, como pequeña Iglesia doméstica y presencia de la Iglesia universal, tenemos el llamado de nuestra comunidad de fe de evangelizar precisamente amando.

VIENDONOS EN FAMILIA


 

ILUMINACIÓN

Descubriéndonos en la escritura.

2.11.3. Vivir en familia al estilo de Jesús.

Como creyentes, el rostro de Cristo que hemos de manifestar al mundo es el amor. Con nuestro amor tenernos oportunidad de atraer a los demás y de invitarlos a conocer, amar y seguir a Jesucristo.

"Hacer discípulos" es precisamente enseñar a vivir los valores, el estilo de vida de Jesús. Él nos lo expresa así cuando nos dice:

 





REFLEXION PARA AYUDARNOS EN FAMILIA

2.11.4. Reflexiones concretas sobre el amor.

Vivir el Evangelio de Amor es ser una familia evangelizada, comprometida en el estilo de vida de Jesucristo, en su manera de ser y en sus propias tareas. Algunas formas concretas en que podemos llevar este amor que tenemos en la familia, que es el amor de Cristo, son:

· Parar los chismes cuando me llegan y no hacerlos más grandes.

· No criticar ni difamar porque esto daña a las personas.

· Interesarse por lo que sea mejor para todos y no sólo para mi familia (bien común).

· Cuidar la vida y la salud propia y de los demás. No haciendo lo que me daña.

· Diciendo No a las drogas, al alcohol y ayudando a los demás para que no lo hagan.

· Salvaguardar la vida de los demás, aun de los que no han nacido.

· Ser fuente de unidad en dondequiera. Tratar de reconciliar a las familias que están peleadas, a los que se critican y se caen gordos.

· Guardar armonía con compañeros de trabajo, escuela y con todos con los que convivamos.

· Afirmar a los demás, reconocer sus cualidades y decírselas.

· Saber pedir perdón a los que nos ofenden, y perdonar.

· Escuchar a los anclamos. Hacerlos sentir personas.

· Colaborar en los programas de la Parroquia, en el Catecismo y en la Junta de Vecinos.

· Rezar por los demás.

· No dejarse llevar por la corriente sólo por quedar bien.

· Escuchar, tener las antenas bien puestas para descubrir qué es lo que los demás necesitan y no lo que yo les quiero dar porque me hace feliz.

· Apreciar y cuidar la naturaleza, preservarla de todo deterioro, poner la basura en su lugar, no desperdiciar el agua, cuidar de las plantas, no destruir los bosques, respetar las señales de tránsito. No desperdiciar la comida.

· Compartir nuestros bienes materiales, no como limosna sino como un compromiso de amor.

· Vivir la justicia, Hacer responsablemente el trabajo que me toca.

· Pagarles sueldo justo a obreros, empleados domésticos. Darles tiempo de descanso, darles oportunidad de superarse.

Todo esto y mucho más que cada quien descubre se puede hacer. Nuestra cualidad, lo que somos y lo que como luchamos por ser, nos da fuerza para lograrlo.



  

2.11.5. Liturgia familiar.

MONICIÓN

El Señor nos llama a hacer presentes, mediante la relación con Cristo, las cualidades que se requieren: "Que sea fiel y que luche por vivir los valores.

RITO

Tomados todo el grupo de las manos, oramos para pedir al Señor el don de apreciar nuestra calidad de evangelizadores como familia.

COMPROMISO

Atender con generosidad a alguien que esté necesitando algo de mí, como: escucha, de tiempo, de alimento, de oración o de alguna otra necesidad más.

CONCLUSIÓN

Dando gracias a Dios por la familia que tenemos y pidiendo por todas las familias de nuestra patria, concluyamos, con la oración que Jesús nos enseñó: PADRE NUESTRO