“La imagen divina está presente en todo hombre. Resplandece en la comunión de las personas a semejanza de la unidad de las personas divinas entre sí. Dotada de un alma espiritual e inmortal, la persona humana es la única criatura en la tierra a la que Dios ha amado por sí misma. Desde su concepción está destinada a la bienaventuranza eterna.

La persona humana participa de la luz y la fuerza del Espíritu divino. Por la razón es capaz de comprender el orden de las cosas establecido por el Creador. Por su voluntad es capaz de dirigirse por sí misma a su bien verdadero. Encuentra su perfección en la búsqueda y el amor de la verdad y del bien."[1]

INTRODUCCIÓN

La comunidad evangelizadora se mete con obras y gestos en la vida cotidiana de los demás, achica distancias, se abaja hasta la humillación si es necesario, y asume la vida humana, tocando la carne sufriente de Cristo en el pueblo. Los evangelizadores tienen así «olor a oveja» y éstas escuchan su voz.[2]

OBJETIVO

Al finalizar el tema las parejas comprenderán:

1) La fuerza del amor.

2) Las diferentes formas de amar de Jesús.

3) Cristo la mayor muestra de amor.

DESARROLLO

a) De acuerdo a las reuniones los objetivos se alcanzarán, como sigue:

Reunión 8  objetivos del 1 al 3

 

b) Las citas bíblicas del tema:

Reunión 8  Mc. 10, 17-21; Lc. 7, 11-16; Lc. 7, 36-50

 

c)  Contar con una cartulina, plumón y un crucifijo para la reunión.

 



[1] Catecismo de la Iglesia Católica 1702, 1703 y 1704

[2] EXHORTACIÓN APOSTÓLICA EVANGELII GAUDIUM DEL SANTO PADRE FRANCISCO, SOBRE

EL ANUNCIO DEL EVANGELIO EN EL MUNDO ACTUAL, numero 24.

 

 

INCIO 

2.8.1. Creer en el amor.

Como dijimos en el taller anterior, por el bautismo hemos ingresado en la gran familia de la Iglesia y formamos el cuerpo de Cristo. El principal y gran mensaje de Cristo es el amor. "Ámense unos a otros como Yo los he amado". Por eso, sólo amando, es como podemos comunicar a los demás el mensaje cristiano. 

"El cristiano es alguien que cree en el amor" (Prozanto). 

Cree en el amor, porque cree en la fuerza que el amor tiene y sabe que hay que luchar para poder tener esta fuerza única. 

El amor es lo que une, ayuda a perdonar, es la esencia de la familia, garantiza su solidez, su desarrollo, suprime distancia entre sus miembros. 

Sólo en el amor se puede tener verdadera vida, se puede ser realmente feliz. Sólo el amor es digno de fe. 

MIRANDONOS COMO FAMILIA



  ILUMINACIÓN

2.8.2. Descubriéndonos en la sagrada escritura.

(Tener la cartulina y el plumón a la mano)

Antes de leer, se les pide a todos que vayan anotando, con adjetivos, las distintas maneras en que descubren el amor de Jesucristo en los siguientes textos:






  


2.8.3. Liturgia familiar.

(Tener previsto un crucifijo)

MONICIÓN

El amor que Dios nos tiene, se ha manifestado en que nos dio a su Hijo único para que con su sangre nos purificara de nuestras faltas de amor y con su resurrección nos volviera a su amistad.

Jesús nos enseñó a amarnos y nos dijo que amáramos como Él nos amó. También nos dijo que "Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos". Nosotros como sus discípulos y amigos, como parte de El hoy en el mundo, tenemos que entender qué significa "dar la vida por alguien".

Por eso tenemos esta imagen suya en la Cruz, donde se ofreció al Padre por nosotros y donde nos mostró todo su amor por cada uno.

RITO

Vamos a pasarnos el Cristo, A tomarlo en nuestras manos unos momentos en silencio. Al final lo besa-remos diciéndole:

"SEÑOR, GRACIAS PORQUE ME AMAS SIN MEDIDA, ENSEÑAME A AMAR COMO TU".

COMPROMISO

 ¿Qué tengo que hacer para dar la vida por mi familia?

(escuchar, platicarles lo que me pasa, dejar de criticar, prestar mis cosas, no dejarme llevar por mi mal humor, tomar en cuenta la opinión de todos, comprenderlos, ayudarles cuando me piden un favor, no hacer ruido cuando están viendo su programa o cuerdo están dormidos, participar en los quehaceres de la casa, ¿o algo más?)

CONCLUSIÓN

Cada pareja toma el Cristo y, haciendo sobre ellos la señal de la Cruz, diciendo:

"QUE EL AUXILIO DIVINO DEL PADRE Y DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO NOS AYUDE A SER MÁS RESPONSABLES DE NUESTRO AMOR DE FAMILIA".   AMEN.

Terminar con la canción “Amar es entregarse”.